Comunicación no verbal en la actuación
La comunicación no verbal sostiene la escena tanto como la palabra y, cuando falta, la acción pierde firmeza. En este espacio la trabajamos desde la escena misma, con el cuerpo en movimiento y el gesto que aparece mientras sucede la acción.
El cuerpo decide antes que cualquier idea y eso modifica la situación entera. Una postura cambia el clima, una mirada altera la tensión, una variación en la voz abre otro sentido. Esto no se aprende desde afuera porque pierde vida. Se aprende en el hacer, cuando la escena muestra en tiempo real qué sostiene el vínculo y qué lo quiebra.
En el laboratorio integramos kinesia, proxemia, paralingüística y microexpresiones dentro del trabajo actoral cotidiano. Estudiar comportamiento humano siempre formó parte del teatro, pero muchas veces se enseña sin explicar qué sostiene esos gestos. Acá lo llevamos al plano práctico, sin separar teoría y acción.
La búsqueda es que el actor construya desde un cuerpo presente y atento a lo que irradia en cada acción. Cuando ese registro se afila, la escena gana precisión y fuerza.



